Rabietas
infantiles:
Son las
conductas violentas que presentan algunos niñ@s que se manifiestan a través de
gritos, llanto, patadas, tirarse al suelo, golpes hacia objetos o personas….y
que tienen por objeto “conseguir algo” o “llamar la atención”.
En estos momentos (a partir de los 2 años) el niñ@
está afirmando su independencia y a veces lo hace de forma radical, por ello es
importante para los padres saber cómo actuar para que las rabietas no se
conviertan en la manera normal de que el niño consiga lo que quiere.
Son
situaciones muy difíciles para los padres, pero es imprescindible hacer
entender al niñ@ que NUNCA va a conseguir
lo que quiere de esa forma (NUNCA),
y la mejor forma de que las rabietas desaparezcan será NO PRESTANDOLES
ATENCIÓN MIENTRAS DURA. (Eso no quiere decir que no vigilemos atentamente que
el niño esté siempre en un ambiente seguro y sin riesgos)
Algunos consejos importantes:
-EL
ADULTO NO DEBE PERDER LOS NERVIOS, ni gritar ni
dar un azote en estos momentos, somos modelos para el niño y además de aumentar
la intensidad de la rabieta enseñaremos
al niñ@ a hacer lo mismo.
-NO PRESTAR ATENCIÓN, si
estamos hablando seguiremos haciéndolo, si tenemos otros niñ@s
cerca podemos prestarles atención a ellos, ya que tienen una buena conducta y
es la que queremos premiar. No debemos mirarlo. Al terminar la rabieta sí que
debemos darle mucho amor y cariño.
-Si
estamos en casa, podemos llevarle a su habitación y únicamente decirle que
cuando se calme volveremos a por él/ella.
-Cuando esté calmado es cuando tenemos que volver a
prestarle atención y no antes y explicarle que esa conducta no nos gusta. Debe aprender que nunca conseguirá lo que
quiere con sus rabietas.
-Igualmente,
debemos premiar su conducta cuando haga las
cosas bien y darle alternativas a sus comportamientos.
-Debe TENER CLARAS CUALES SON LAS
NORMAS (no pegar a…, no gritar…las normas deben ser concretas), y cuáles
son las consecuencias. Y SIEMPRE CUMPLIR LAS
CONSECUENCIAS, si un día se aplica la consecuencia de incumplir una
norma pero al día siguiente no lo hacemos,
el niño aprende que hay veces que se puede salir con la suya y no cederá
en las rabietas.
-Hay que
tener en cuenta que en un primer momento, al aplicar este método, se
intensificarán las rabietas (sobre todo si antes le eran efectivas), pero es
normal, el niño se ve desafiado y no le gusta, pero no se puede ceder en este
momento, ya que poco a poco, cuando el niño se da cuenta que no va a conseguir
las cosas de modo violento, las rabietas irán desapareciendo
progresivamente, cada vez serán menos
tanto en cantidad como en intensidad hasta su total desaparición.
También
conviene averiguar qué situaciones pueden provocarlas, por ejemplo si se
producen en determinados lugares, con determinadas personas, por algunos
objetos, antes de comer o dormir….para así poder anticiparnos y prevenirlas.
Si tanto desde
la escuela como desde casa actuamos con los mismos criterios, las rabietas
desaparecerán más rápidamente y en todos los ambientes, ya que los niños
son muy inteligentes, y saben cómo comportarsen dependiendo de con quién estén
y lo que puedan conseguir con cada uno.
Si es caso de vuestro@ probad estos consejos ¡Ánimo!.
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